"Sé que mi vida está en riesgo, sé, ahora más que nunca lo sé, lo digo con toda la realidad y la crudeza del mundo, sabiendo que quizás mañana me pueden matar", indica el sacerdote Alejandro Solalinde, quien dirige el Albergue del Migrante "Hermanos del Camino" en esta localidad.
Solalinde se ha convertido en un símbolo mundial de la protección para centroamericanos que transitan por Oaxaca camino a EU y que es uno de los grupos más vulnerables.
A un lado de su habitación, la cual es del mismo tipo en la que duermen los migrantes, con una hamaca que cuelga y en la que duerme y un colchón para las visitas, un escritorio con una mesita muy sencilla y libros y revistas que atiborran el lugar, habla a NOTICAS, Voz e imagen de Oaxaca.
¿De donde proviene la amenaza de muerte, padre?
-Mire, al igual que a Jesús, la ignorancia del pueblo también es una amenaza, el que no esté consciente la gente, la omisión de muchos hermanos sacerdotes, quienes no se dan cuenta lo que está pasando aquí. Las autoridades federales que están tan lejos, ellas pueden decir oficialmente que están comprometidas, que están viendo medidas cautelares, pero están muy lejos, muy lejos y muy arriba para darse cuenta de esto.
El temor es que hay una corrupción generalizada en México, el temor es ese, la amenaza puede ser de cualquiera, cuando hablamos de corrupción hablamos de que hay sectores de poderes fácticos muy poderosos que a toda costa están lucrando con los migrantes.
¿Mafias, en concreto?
--Mafias por supuesto, y también están involucrados políticos ahí, ellos quieren hacer su negocio a como de lugar y están claro, evadiéndome, dándome la vuelta.
¿Se han vuelto un negocio los migrantes para estos grupos?
--Son una minita, para las mafias y todos los que lucran. Seamos sinceros, ahora lo que importa es el dios dinero, Dios no, entonces todo mundo quiere sacrificar a todo mundo en aras de ese dios dinero, por eso quieren sacar a toda costa dinero. Para ellos no son personas, son mercancía. Eso es lo más triste, no son seres humanos, no hay valores en ellos, no valen nada, son basura. Basura desechable.
¿El asesinato de los 72 centroamericanos en Tamaulipas es una prueba de esto?
-- Esa es una prueba de que para ellos eran una basura, claro, ya no les pudieron sacar más, ni siquiera una colaboración ylos matan, es un signo extremo.
¿Tienen que pasar estas cosas para que llame la atención de los gobiernos?
--Nosotros lo advertimos, la iglesia católica tiene muchos sensores, sabemos muchas cosas con anticipación, he estado diciendo que si los gobiernos federal, estatal y municipal no se ponen las pilas, esta ciudad, aunque sea una ciudad militar, los militares van a valer sorbete, así de fácil, van a ser como un adorno nada más, no se va a respetar y de hecho no se está respetando.
¿Qué opina sobre la percepción negativa del migrante centroamericano, por su afiliación a las Maras, por la drogadicción y la violencia, que causan una mala imagen al albergue?
--Primero Quero decir que quienes tienen esa responsabilidad no se rasguen las vestiduras y no sean hipócritas, porque ellos antes que victimarios son víctimas, de El Salvador vienen de la guerra, me refiero a los maras, de la guerra van a los Estados Unidos, y de este país, cuando comienzan a causar problemas con las pandillas, tan fácil es sacudirse las manos y correrlos a su país como basura.
Cuando llegan allá en lugar de tratarlos como seres humanos y atenderlos, porque están heridos de guerra, son niños a los que les robaron la infancia, en vez de esto los tratan como delincuentes y duro contra ellos, claro que ello son lo que son por más violencia y más violencia, es una suma de violencia.
Por otro lado, si están ellos, es porque el gobierno en diferentes niveles está pintado, que no me digan, que no se dan cuenta cuando los maras vienen y se asientan aquí porque tienen meses observándolo, que no digan los gobiernos estatal y federal que no se dan cuenta, o ¿en dónde están sus organismos de inteligencia?, ¿pintados?. Se debe aplicar las leyes, pero también es un asunto regional, un problema social, se debe dar un tratamiento humanitario.
El albergue
"En estos tiempos la imagen es lo que menos me importa, quizás algunos sectores del gobierno les importe mucho la imagen, aquí es lo que menos me importa, quiero en verdad que las cosas cambien, no quiero maquillar nada, quiero que en verdad cambien. Que esto es un espacio de Dios, sí, que puede entrar todo tipo de persona, sí, yo les digo aquí pueden entrar drogadictos, pero no drogados, pueden entrar borrachos, pero no alcoholizados, pueden entrar maras, personas violentas, hasta zetas, han entrado zetas aquí, pero que respeten. Yo les dije hace poco a unos maras, mira este es un espacio de Dios es casa de Dios, y esto no puede ser marcado como territorio de nadie, ni de zetas ni de mareros, son bienvenidos todos siempre que respeten la casa y respeten a sus hermanos".
La labor
"Alejandro Solalinde lo único que quiere es servir a Jesús en la persona de los migrantes, en cinco años de estar sirviéndolos tengo clara la diferencia entre lo que el quiere y lo que estamos haciendo, tengo claro que hay que defenderlos, hay que luchar por ellos más allá de todo"
El lugar en la iglesia
"Soy una persona responsable de mi fe. No busco protagonismos, porque no creo en la fama, tampoco en el dinero, ni en los huesos ni en el poder de nada. Si a mi me dicen ¿que es lo que quiero dentro de la iglesia? Ser lo que soy, el último, yo quiero decirle que dentro de la jerarquía católica administrativamente soy de los que tiene el último lugar, la última jerarquía. No soy párroco, no soy ni siquiera vicario cooperador o vicario adscrito en una parroquia, no lo soy, estoy trabajando de tiempo completo aquí, en el orden sacerdotal soy como cualquiera, nadie puede ser más sacerdote que yo, pero en la escala administrativa tengo la más baja jerarquía No me interesan los puestos los cargos, sino responderle a Jesús, esa es mi pasión. Me han tachado de querer ser un estrellita o de querer ser protagonista y digo, híjole, sería medio macabro, sería como jugar con una ruleta rusa".
Iglesia, la gran ausente
"La iglesia católica ha estado ausente, la gran emisora desde origen ha sido la iglesia católica en El Salvador, no ha hecho nada, ni siquiera ha acudido a las reuniones, la jerarquía de El Salvador ha estado ausente"
Padre Alejandro Solalinde
"La iglesia católica está en la última colita de la edad media, es una iglesia acomodada, clientelar burocrática que está esperando en su oficina a los clientes, tiene que volver a sus orígenes y recomenzar desde Jesucristo".